Gays de derechas



Hace poco surgía la página Gays de derechas, que descubro a través de un comentario en Twitter de Rubén López, activista de Arcópoli, que asegura apoyarles ("contad conmigo"): "Una cosa es que yo sea socialdemócrata y otra es activista LGTB. Las separo al 100%". ¿Sí? ¿Puede separarse? ¿Se puede ser gay de derechas? Claro que puedes ser gay y ser de derechas. Supongo que la pregunta es si puedes posicionarte contra la homofobia y ser de derechas.

Me acuerdo del polémico artículo de Naomi Wolf  de verano de 2011, titulado "America's Reactionary Feminists" y publicado en castellano por Público como "El feminismo reaccionario", donde intenta describir a las mujeres del Tea Party como ejemplos de discurso y activismo feminista. Me gusta cómo lo describieron en Feministing: "sí, es otro de esos artículos que se lamentan de que las feministas no apoyen a las mujeres políticas que trabajan activamente contra los objetivos feministas". Beatriz Gimeno también escribió un artículo al respecto: "El feminismo de derechas". No, el feminismo no puede ser de derechas igual que no lo puede ser el antirracismo o la lucha contra la homofobia o la transfobia.

¿Se puede aislar un discurso de género de un discurso de clase, de raza, de capacidades, de, de, de...? Cuando empecé a escribir en este blog le puse un nombre horrible; por aquel entonces leía solo páginas como Dos Manzanas o AmbienteG: ¿Qué escribes cuando escribes solo sobre una variable? ¿Qué pasa si escribes solo sobre el colectivo LGTB? ¿Qué escribes cuando escribes sobre el ser-gay o ser-lesbiana y el resto son todo privilegios?

Hay asociaciones LGTB autoidentificadas como de derechas, neoliberales o conservadoras en varios estados (GOProud LogCabin en EEUU, LGBTory en Reino Unido, GayLib en Francia, Öppna Moderater en Suecia...). Log Cabin Republicans (LGR) es un grupo estadounidense LGTBH (así se identifican en su Web, LGTB y heterosexuales aliadxs) cuyos miembros se definen como “republicanos conservadores, moderados y libertarios”. Su rama en el condado de Broward (Florida) publicó en octubre de 2012 un anuncio en la publicación gay Florida Agenda en relación con la campaña electoral. Éste, ilustrado con una imagen de la agonía del embajador estadounidense en Libia Chris Stevens, rezaba lo siguiente:

¿Dónde está la atrocidad ahora?
Si la administración Obama no va a proteger a los ciudadanos estadounidenses gay / gay-friendly del terror del radicalismo islámico, ¿qué te hace pensar que nos protegerán de la ley de la shariah… en ningún sitio? Los Republicanos Log Cabin de Broward están unidos en su apoyo a la igualdad de derechos en el Estado de Israel. Israel, independientemente de la orientación sexual de cada uno, es la única luz de esperanza en Oriente Medio que defiende los derechos humanos de nuestra comunidad. Apoya a Israel en esta hora oscura. ¡Vota Republicano!” 
El anuncio despertó muchas críticas e, incluso, de la propia central del grupo Log Cabin, quienes publicaron un comunicado desvinculándose e, incluso, rechazando su discurso pues la muerte de Chris Stevens no estaba motivada por la homofobia. El anuncio de Log Cabin insinuaba, claro, la homosexualidad del embajador, un rumor que había despertado un bloguero republicano y homosexual llamado Kevin DuJan (DuJan también ha escrito sobre la homosexualidad de Barack Obama y es conocido por su discurso homonacionalista e islamófobo; en un artículo titulado “¿Por qué los demócratas de izquierdas defienden el islam y culpan a las víctimas de los musulmanes?” relata el intento de atentado del estadounidense Adel Daoud en Chicago frente a un bar, que, aunque su nombre fuera desconocido, intenta demostrar que se trata de uno de ambiente gay, y hace la equivalencia directa entre homofobia e islam: “islam: la ‘religión de la paz’ que intenta hacer estallar a los gays […]; el Islam no es compatible con la civilización occidental. O con ninguna, por la propia naturaleza de la palabra”).

El rechazo de la central de LGR, basado en la falta de motivación homófoba del atentado, así como la indignación general ante el uso de la imagen del embajador agonizante, pasan por alto lo irrelevante de la orientación afectivo-sexual de Chris Stevens en el caso: se trata, una vez más, de reproducir la dicotomía excluyente islam/homosexualidad, que reproduce asimismo los mismos binarismos civilización/barbarie o racionalidad/irracionalidad, colocando al Estado de Israel como el único representante de la civilización en Oriente Medio y recordando la incapacidad de los países de mayoría musulmana de decidir su dirección política sin el control occidental. 

Supongo que esto es lo que escribes cuando hablas y piensas solo desde una variable. 

Sí, Kevin DuJan sería un gay de derechas, ¿no? Y sería además un gay racista, islamófobo e imperialista. ¿Podríamos aislarlo de otra posición en relación con la diversidad en el sistema sexo/género/deseo? ¿Podría posicionarse como anti-homófobo a la vez que racista? ¿A la vez que neoliberal? ¿A la vez que clasista? Se puede ser gay de derechas, pero desde luego que no se puede luchar contra la homobia desde esa ubicación. Mi feminismo será interseccional o será una mierda. 

1 reacciones

  1. Yo no entiendo ni a lxs homosexuales de derechas, ni a lxs homosexuales católicxs apostólicxs, he tratado de poner mucha atención cuándo he hablado con algunxs de ellxs pero no encajo su discurso en mi manera de entender y vivir ciertas cuestiones.

    Creo, que efectivamente, en ello se desprende que no concibo que puedan existir homosexuales que no luchen contra la homofobia, y esta es la cuestión. Algunxs otrxs que sin declararse de derechas o sin ser católicxs practicantes ni nada de eso tampoco son activxs contra la homofobia viviendo tranquilamente dentro de un armario.

    En fin, creo que es un tema muy, muy ardiente.

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