del prozac y otros demonios



Esto no quiere decir que [...] sea irreal. Por el contrario, las construcciones son muy reales. Las personas viven por ellas, después de todo, y hoy en día, cada vez más, mueren por ellas. No se puede pedir nada más real que eso.
Halperin en San Foucault

Antidepresivos como pastilla de la felicidad.

Anafranil, Cipralex, Sertralina, Fluoxetina. Pastilla. Pastilla y media. Tres cuartos de pastilla. Un cuarto de pastilla. Media pastilla.

De la felicidad. Y del mono. Y de los mareos. Y de las naúseas. Y de los bostezos incontrolados. Y de la anorgasmia. Y de las migrañas. Y de las hemorragias.

Contarlo con diecisiete años. Contarlo con veinte años. Contarlo con veinticinco.
por qué no pruebas con porros 
ylaindustriafarmacéutica 
deja las pastillas y te traigo setas 
eresdébil 
los porros lo solucionarán 
ylaindustriafarmacéutica 
pero si no tienes ningún problema 
ylaindustriafarmacéutica
más platón y menos prozac
por qué no pruebas a ver el lado bueno de las cosas
eso es que eres una presa de la sociedad libérate
ylaindustriafarmacéutica
tu diagnóstico es un invento del mercado

Si mi dolor es (o era) solo un invento del mercado, no es (o era) real, no es (o era) legítimo. ¿Qué es entonces? Tráete tus porros y tus setas y tu psicología positiva y tu discurso sobre laindustriafarmacéutica y explícame qué hago con ese maldito dolor. 

Recuerdo el boyante entusiasmo con el que las académicas feministas solían celebrar el descubirmiento de que una u otra brutal forma de opresión no era biológica sino ¡sólo cultural! A menudo me he preguntado cuáles son las bases para nuestro optimismo sobre la maleabilidad de la cultura por cualquier grupo o programa.
Sedwick en Epistemología del armario

Una anticapitalista antisistema transfeminista no toma antidepresivos. Explícaselo a esa cría de dieciséis años que se corta en la ducha y que ha escrito ya tantas cartas de despedida. Explícaselo a esa otra de dieciocho que intenta vomitar aunque no sabe muy bien cómo se hace. O a esa otra de veinte jugando a sudokus compulsivamente en un hospital psiquiátrico porque no se atreve a abrir el único libro que se ha traído. Háblale de porros y de setas y de laindustriafarmacéutica. Ya verás cómo se ríe en tu cara si no se ha suicidado antes.

En qué momento el diagnóstico fabricado en el capitalismo duele menos por ser fabricado en el capitalismo. En qué momento las ficciones de la era farmacopornográfica dejan de clavarse en tu piel solo por ser ficciones. En qué momento la somatización de una pena significa que el dolor es menos real. En qué momento las ficciones políticas no son ficciones dolorosamente vivas.

Los antidepresivos como pastilla de la felicidad y su mono y sus mareos y sus migrañas y sus náuseas y la industria farmacéutica. La depresión. El trastorno de ansiedad generalizada. La fobia social. El trastorno adaptativo. Diagnósticos de la modernidad obsesionada con el crecimiento y con la productividad. A algunxs les funcionan los porros y a algunxs nos funcionaron las pastillas.

Paso muchas horas hablando críticamente de la institucionalización de la salud mental. Con las pastillas en el bolsillo, por si acaso. Cómo lo combinas sin perder la coherencia interna en el intento. Aprender a vivir con el cuerpo atravesado por la contradicción. El feminismo me salvó la vida de muchas maneras. Pero el psiquiatra fue mucho más rápido.


diario de autocuidado

-Estas malas notas me están bajando la autoestima
-Pues trabaja más y así no tendrás malas notas

20 de abril. Sé que no voy a publicar esta entrada hoy.

29 de abril. La autoestima también es política. No hay nada más radical que quererse y cuidarse a unx mismx. Leo tantos artículos donde solo indican que compres ropa nueva y te maquilles para sentirte bien. Se pueden ir todxs a la mierda.

1 de mayo. Nos sabemos de memoria el mensaje judeocristiana: "no hagas a lxs demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti mismx". Se nos olvidó aprender, se les olvidó enseñarnos, que no nos hagamos a nosotrxs mismxs lo que jamás haríamos a lxs demás. Se les olvidó enseñárselo a quienes se cortan, a quienes vomitan, a quienes se insultan, a quienes se quieren matar. Están demasiado ocupadxs enseñándonos a cuidar de lxs demás.

6 de mayo. Me acuerdo de una cita estupenda de Layli Phillips:
Como resultado de las experiencias históricas que les han sacudido hasta el borde de la aniquilación psicológica, las mujeres negras y otras mujeres de color han reconocido que el autocuidado es tan importante como el cuidado de lxs otrxs. Exigir de una misma y de lxs demás que sean perfectamente consecuentes con sus políticas todo el tiempo y bajo toda circunstancia es una carga innecesaria que puede ser contraproducente. Tal extremismo solo lleva a quemarse y alienarse, y desafía la realidad de que todo cambio es un proceso. 
11 de mayo. Nos enseñasteis que, si lo intentamos lo suficiente, podemos conseguir el empleo que queremos, la vida que deseamos [si no lo conseguimos, es que no nos hemos esforzado lo suficiente, o que no valemos lo suficiente]. Nos enseñasteis que hay un cuerpo bello y deseable que podemos alcanzar si nos alimentamos de determinada forma, si nos ejercitamos de determinada forma, si lo vestimos de determinada forma, si lo movemos de determinada forma [si no lo hacemos, nuestros cuerpos no son bellos ni deseables]. Nos enseñasteis que nuestro valor lo ponen otras personas [y si no nos comportamos según lo esperado por ellas, dejamos de valer]. Nos enseñasteis que el trabajo productivo es el único trabajo valioso [y si no podemos ser productivxs, tenemos que serlo aunque nos cueste (más) salud mental, o nuestra vida no vale nada]. Nos enseñasteis a confiar en el amor romántico como si fuera la única salida, como si fuera suficiente, nos enseñasteis a aguantar y a cuidar por encima de todo [y si no funciona y sales corriendo, es un fracaso; y si no funciona y no sales corriendo, eres débil]. Nos enseñasteis la culpa. Y la culpa otra vez. Y más culpa. Y, luego, cuando no conseguimos ese empleo o esa vida y sentimos que no nos hemos esforzado lo suficiente, que no valemos lo suficiente; cuando sentimos que nuestros cuerpos no son bellos ni deseables; cuando no podemos ser productivxs y aun así lo seguimos siendo, volviéndonos más y más locxs; cuando sentimos que nuestra vida emocional es un fracaso o que hemos sido débiles; en ese momento, nos decís que nos queramos, que nos aceptemos, que olvidemos todo lo aprendido de la noche a la mañana. El mensaje que nos hunde está politizado, es transversal, viene de múltiples focos, es colectivo. El mensaje que nos dirigen cuando ya nos han hundido está despolitizado, es unifocal, individual.

Vuelvo al fantástico "Cuerpos sin patrones" de Laura Contrera:
Pienso que el “acéptate” o “quiérete” que nos espetan en la cara son imperativos insuficientes. Condena a la esfera individual algo que tiene que ser un problema político para un nosotrxs que se pretende amplio y diverso.

Nos quieren hundidxs. Pero habrá que dar respuestas políticas a problemas políticos. Y autocuidarse. Menos mal que tenemos el feminismo.


de productividad y capacitismo


Me he cruzado con este artículo sobre la productividad y lo he leído tantas veces que he acabado por traducirlo.

¿Qué significa ser productivx?

Habiéndome enfrentado a la depresión durante toda mi vida, y a otros problemas que mermaban mi número de cucharas [*], uno de los motivos que más me ha avergonzado se debe a la propia idea de productividad: sentirme mal cuando creo que no he sido lo suficientemente productivx. Y escucho esto de muchas otras personas, especialmente de personas con diversidad funcional.

La noción de productividad enraiza en ideas capitalistas (y, consecuentemente, capacitistas) sobre el valor de un individuo. Es importante que seamos "productivxs", no solo en el trabajo, sino todo el tiempo. ¿Y qué significa ser productivx? Cuando somos durxs con nosotrxs mismxs por no ser suficientemente productivxs, ¿qué queremos decir? Podemos intentar definir lo que significa la productividad para nosotrxs o a un nivel individual, pero no creo que lo podamos separar de las nociones capitalistas y capacitistas previamente mencionadas. Especialmente para aquellxs de nosotrxs que vivimos con diferentes 'discapacidades', pienso que esta es una de las más grandes, comunes y menos desafiadas formas de interiorizar el capacitismo y de perpetuarlo en nosotrxs y en otrxs.

Puede que sea más fácil definir la productividad a partir de lo que no es: navegar en internet todo el día, jugar, ver la tele, ver películas, dormir, relajarse, hacer cualquier cosa "no activa"... He visto cómo todas estas cosas han sido etiquetadas frecuentemente como "improductivas" en su crítica por parte de quien las hace (y de otrxs) en su uso del tiempo no estructurado o de ocio: cosas que no tienen un objetivo definido. ¿Tienes una lista enorme de tareas pendientes que no incluye sacar tiempo para cuidarte? ¿Sueles dejar sin tachar la mayoría de las cosas de la lista y, entonces, te sientes mal, como si hubieras malgastado tu día?

Puede que "productividad", para ti, signifique implicarte en hobbies activos o hacer recados. Puede que signifique trabajar sin parar en múltiples empleos, investigar constantemente, tener pendientes diferentes proyectos, organizar e iniciar reuniones o conducir un taller tras otro. Pero "productividad" nunca incluye el autocuidado. Veo a muchas personas creativas que son duras consigo mismas por no producir lo suficiente, especialmente si la razón para no hacerlo tiene que ver con su salud mental. Como si fuéramos pequeñas líneas de montaje. Nos comparamos inconscientemente con fábricas de producción en masa, algo que nunca podremos imitar por la simple limitación de que somos una sola persona.

El capitalismo ha calado tan profundamente en nuestras vidas que ni siquiera nos damos cuenta de lo que estamos diciendo cuando hablamos de ser más productivxs o cuando nos avergonzamos de no serlo lo suficiente. Nos olvidamos de tomarnos tiempo para relajarnos y de cuidarnos porque estamos demasiado preocupadxs por alcanzar las cuotas de productividad que tenemos en la cabeza. ¿Los rituales de autocuidado se sitúan en un lugar opuesto a tus ideas sobre productividad? ¿Por qué no es productivo cuidarnos?

Vamos a parar de forzarnos más allá de nuestros límites. Vamos a enfrentarnos a esta noción de productividad, a esta idea de que nuestro valor radica en aquello que "hemos logrado terminar" cada día. Vamos a trabajar en querernos como somos y vamos a darnos algo de espacio para respirar.

[*] La teoría de las cucharas nace de este artículo de Christine Miserandino y trata de mensurar la energía diaria para desempeñar diferentes actividades y cómo afecta a personas con diferentes divergencias funcionales y cognitivas.

Lo único que no me convence es la pregunta de "por qué no es productivo cuidarnos". El objetivo no debería ser ampliar los márgenes del concepto de productividad, sino dejar de utilizar ese concepto para valorar lo que hacemos. Si no, vuelvo a mí hace años, tumbándome en el sofá sin hacer nada durante ¿quince minutos? ¿diez? ¿cinco? convenciéndome de que estaba bien porque descansar es productivo cuidarse es productivo parar es productivo y tras esos quince minutos de concesión podría vivir "productivamente" mejor. ¿Ampliar los límites de la productividad o dinamitarla? Supongo que es válido para todo. ¿Ampliar los límites de lo que significa el crecimiento o dinamitar el concepto? ¿Ampliar los límites de lo que significa la normalidad o dinamitar el concepto? Si insistimos en poner la vida en el centro, el capitalismo, el crecimiento, la productividad, dejan de tener sentido.