Proporciones

En 1528 se publicaron de forma póstuma las investigaciones de Durero sobre las correctas proporciones del cuerpo humano.  Aquí vemos dos imágenes sobre el cuerpo de las mujeres.




Fuente.


Machismo pero al revés

En el blog Mujeres de El País publican una entrada sobre insultos sexistas. A raíz de ese "chochito de oro" con el que Xaquín Charlín se refería a Soraya Sáenz de Santamaría, se plantea darle la vuelta e imaginar una serie de exabruptos en los que son los varones políticos quienes son cosificados, sexualizados e infravalorados por otras mujeres políticas. Ese ejercicio de "darle la vuelta" es similar a aquellos videos en los que los hombres son acosados sexualmente en el espacio público por diferentes mujeres, o aquellas imágenes en las que son hombres quienes ocupan las posiciones de mujeres en los anuncios de publicidad. No es lo mismo y no será lo mismo y no es posible su comparación.

Dean Spade escribe en Normal Life sobre diferentes conceptualizaciones de la discriminación. En los discursos LGTBQ más normativos, se tiende a comprender la discriminación como una acción intencionada e individual que se debe combatir mediante castigos dirigidas a un nivel micro. Por el contrario, un acercamiento estructural nos hace comprender que la opresión, la discriminación, no depende de intenciones individuales ni se puede combatir mediante leyes de crímenes de odio que fortalecen el sistema punitivo y la industria carcelaria (que son estructuralmente cis-sexistas y racistas).

Un individuo podría despreciar a un varón cisgénero blanco heterosexual por ser varón cisgénero blanco heterosexual (por ejemplo) y podrá parecernos más o menos mal pero eso no será cis-sexismo ni racismo porque no es así cómo el cis-sexismo y el racismo funcionan. Y no, el hembrismo, la heterofobia, el racismo al revés (reverse racism)... no existen. Necesito un botón que repita, cada vez que lo pulse, "relaciones de poder", "relaciones de poder", "relaciones de poder"...




Calibán, la bruja y los libros

Pensaba que la Edad Media era un periodo tremendamente aburrido, oscuro, plano... O así me lo habían vendido por lo menos. También pensaba que la transición al capitalismo había sido lineal. O así me lo habían vendido por lo menos. Si aún no has leído Calibán y la bruja: mujeres, cuerpo y acumulación originaria de Silvia Federici, entra corriendo en el enlace y descárgalo o cómpralo. Traza la historia de la transición del feudalismo al capitalismo a través de las herejías y las rebeliones de las clases bajas, a través de la lucha de las mujeres y de su represión, a través de los movimientos indígenas y de su represión, a través de la represión y la violencia, represión y violencia, represión y violencia, pero más rebeliones, siempre más rebeliones. Le da de hostias a Marx y le da de hostias a Foucault. Lo que no puedo entender es por qué no lo leí antes. Cuando leo estos libros reveladores, me pregunto sobre la cantidad de ensayos y novelas que están ahí esperando y que no he encontrado o no encontraré.