Nacho y yo

El sábado mi king Nacho volvió a salir a la calle en la moustache party de M. Constato lo trabajoso que es construir la masculinidad (lo que confirma lo que de construido tiene). Los pelos en las piernas dejen de ser un problema para convertirse en una ventaja (en cuanto a credibilidad por lo menos...). Siento al mismo tiempo satisfacción cuando el passing (pasar por / ser leído como hombre, en este caso) cuela y siento vergüenza e inseguridad cuando las miradas son de justo lo contrario: "¿estás disfrazada o es que eres un bicho raro de esos travelacos?". No soy tan valiente cuando ya es de noche, ¿eh? Siempre una experiencia constructiva. Qué palabra más bien escogida.
Volveré a aprovechar la más mínima excusa para sacar a Nacho a pasear y seguir jugando con el género. Ya que no podemos escapar de él, por lo menos divirtámonos un poco, ¿no?



Lisalott

Esto va últimamente de fotos.

Editado
La serie se llama Lisalott y la autora es Sarai Black.

Elimino las imágenes porque así lo ha solicitado la autora a todxs aquellxs que lo hayan reblogueado. Tanto la autora como algunxs de lxs fotografiadxs no estaban preparadxs para la repercusión de esas imágenes. Han pedido que se eliminen.















Queer kids

Pertenecen al proyecto fotográfico (aún en curso) de M. Sharkey.



 




Feminismos en el MUSAC

Cristina Lucas: La anarquista

Ayer estuve en el MUSAC (León), entre comida familiar y comida familiar, viendo Genealogías feministas en el arte español: 1960-2010 con N. Después de la mala experiencia con la exposición del Conde Duque, esta ha compensado con creces. Comparte espacio en estos momentos con otras exposiciones interesantes, como el proyecto de Erreakzioa-Reacciona de Estibaliz Sadaba y Azucena Vieites y la exposición Fundido Encadenado-Break you Nice de la misma Vieites.

Dos errores: la visita guiada (no, por favor, y no hay problema en verla sin guía porque cada sala está muy bien explicada por sí misma, además de que te ahorrarás unas cuantas úlceras) y el encierro de la sala del transfeminismo, que prohibe la entrada a menores. Pero imagino que ninguno de esos problemas es culpa de lxs comisarixs: Patricia Mayayo y Juan Vicente Aliaga, que se merecen una enorme enhorabuena por haber traído al circuito institucional una exposición tan valiente e importante como esta. 

No es una exposición de mujeres artistas ni de la mujer en el arte. Es una exposición sobre discursos en torno al género en el arte español. No está pensada de forma cronológica sino en bloques temáticos: genealogías, cuerpos, trabajo, las otras, luchas colectivas, tiranía de la belleza, mascaradas y performatividad, violencia, cuidados y maternaje, cultura popular y transfeminismos.

Por motivos de presupuesto, no han editado catálogo (de hecho, ni siquiera han editado folleto...), pero la página Web es fantástica. Cada cuadro es una de las salas, y señalan el texto descriptivo, todas las obras, así como la documentación que exhiben en el museo.

El arte no es mi mundo así que conocía pocas de entre las obras que vimos y me enamoraron muchas más. Desde Elena del Rivero hasta Eulàlia Grau, un poco de Juan Hidalgo y mucho de LSD, el Espejito que te grita fea de Pilar Albarracín y las Cartogeografías Humanas de Mau Monleón. Me encantaron los videos de Estibaliz Sádaba (Step, donde se practica aerobic sobre una pila de libros feministas; hasta A mi manera, un juego con los michelines sobre los que se lee la palabra "dieta"), así como las Menstruosidades de LSD y el video de Itziar Okariz (Mear en espacios públicos o privados). Descubrí también la serie Locuras de Marina Núñez, de la que casualmente habla hoy eva uvedoble. Me impresionaron los soldados fálicos de Esther Ferrer de la serie Juguetes educativos. Conocí el trabajo de O.R.G.I.A (Organización Reversible de Géneros Intermedios y Artísticos) y el fantástico Cásting: James Dean de Cabello/Carceller.

Entré emocionada y salí emocionadísima. Bravas.


Chloe y Olivia

"A Chloe le gustaba Olivia" -leí-. Y entonces caí en la cuenta del enorme cambio que ahí había. A Chloe le gustaba Olivia quizá por primera vez en la literatura. A Cleopatra no le gustaba Octavia. ¡Y de qué manera se habría transformado Antonio y Cleopatra si le hubiese gustado! Tal y como está -pensé, dejando, me temo, que mi mente se desviara un poco de La aventura de la vida-, todo el asunto se simplifica, se vuelve convencional, me atravería a decir, hasta el absurdo. El único sentimiento de Celopatra hacia Octavia es el de celos. ¿Es más alta que yo? ¿Cómo se peina? Tal vez la obra no requería más. Pero qué interesante habría sido si la relación entre las dos mujeres hubiese sido más compleja.
Virginia Woolf: Un cuarto propio

Es tan curioso leer por primera vez libros sobre los que has estudiado tanto leyendo de terceros.


Queercore

 
Con catorce años me enamoré de ella en la tienda metal.
Ella dijo: "¡Kaia! Ven a rezar conmigo".
Nos sentamos en su cama y nos cogimos las manos.
Ella me dijo que necesitaba a dios; yo le dije que sólo la necesitaba a ella.
Con quince años me gustaba provocar incendios 
y conducir el camión de mis padres hasta el almacén de Jasper.
Las cosas estaban fuera de control.
No podía pararme para ver a los demás. 
Los que eran como yo no estaban lejos de mi alcance.
Cuando tenía dieciséis, ella me dijo
que yo estaba poseída por demonios.
Dije: "¿qué coño significa eso?"
Ella dijo que no podía ser mi amiga.
Estos fueron los peores días de mi vida.
Y a todos los chicos enfermos les encantaba atormentarme.
Así que saqué a relucir mi odio como bandera.
Mi madre lloró cuando me afeité la cabeza.

Es la traducción de la canción Growing up in Springfield, del disco Personal Best, de las riot grrrl Team Dresch. Escuchar aquí en Spotify y aquí en Youtube.

Letra original: when i was fourteen i fell in love with her in metal shop / she said kaia come pray with me / we sat on her bed and we held our hands together / she told me i needed god i told her i just needed her / when i was fifteen i liked to start fires / and drive my parents truck to the jasper store / things were out of control / i couldn't stop to see others / the ones like me were not far from reach / when i was sixteen she said to me / you have a demon possession / i said what the fuck does that mean / she said she couldn't be my friend / those were the worst days of my life / and all the hick boys loved to harass me / so i flaunted my hatred of the flag / my mother cried when i shaved my head.


En femenino

El sábado estuve en el Conde Duque viendo la exposición 100 años en femenino. Una historia de las mujeres en España. Muy decepcionante. Es como si los últimos años no hubieran servido para nada. La historia sigue representándose "a la antigua", con sus olas de siempre, ignorando todo lo aprendido. Al final hay un par de paneles con arte feminista y con referencia a la homosexualidad y transexualidad, pero esa postdata es casi tan ofensiva como su invisibilidad en el resto de la exposición. Tendrían que haber avisado que era la historia de las mujeres blancas heterosexuales. Qué ganas tengo de ver el próximo domingo Genealogías feministas en el arte español: 1960-2010 en el MUSAC. Algo me dice que será diferente.