Mujeres guiando al pueblo


Si se quiere esclavos, es una locura educarlos para amos.
Friedrich Nietzsche

Rebuscando este fin de semana en la librería Books&More de la ONG Aida, en Segovia, me hice con un par de librillos. Hoy (atrapada en Chamartín y, más tarde, en Atocha) me he podido leer el primero de ellos: Las mujeres y la Revolución. 1789-1794 (Paule-Marie Duhet, 1974, Ed. Península).

En la articulación del feminismo moderno, siempre se cita la Revolución Francesa como fecha clave. Cuando estudié Historia en el colegio, nadie me habló de la implicación de las mujeres en el movimiento revolucionario. Tampoco me explicaron la declaración (pdf) de los derechos de las mujeres y de las ciudadanas. No estudié los cuadernos de quejas redactados por ellas, ni las reivindicaciones de igualdad sexual e instrucción pública ni las redes de hermandad sustentadas en los clubes revolucionarios.

Mujer, despierta; el rebato de la razón se hace oír en todo el universo; reconoce tus derechos. Cualesquiera sean los obstáculos que os opongan, podéis superarlos; basta con desearlo.
Olympe De Gouges, 1791

La Revolución Francesa es conocida por abrir paso a los movimientos feministas modernos, pero también por representar su más sonado fracaso. Pese a no figurar como seres políticos, podían cometer crímenes de estas características y ser condenadas a muerte, como fue el caso de De Gouges.

... su deseo de acumular acontecimientos la llevó al olvido de las virtudes propias de su sexo, y ese olvido, siempre peligroso, acabó por conducirla al cadalso.
Moniteur Universal, 1793

Los clubes de mujeres fueron prohibidos en 1793, un año antes de que también se prohibiera expresamente la participación de cuaquier fémina en actividades políticas, además de que se redujeron los derechos de la mujer en la ley de divorcio recientemente aprobada. El pesimismo y el hastío imperan de nuevo, como años antes, durante el Antiguo Régimen:

Y esto tanto más cuanto que no parece vislumbrarse ningún camino abierto, ni tan siquiera el consuelo de decirse que algún día de nuevo podrá uno tratar de cambiar la vida; todas las salidas han quedado cerradas, incluso la de la instrucción. Toda una generación había quedado truncada.
Paule-Marie Duhet

Prefiero quedarme con un punto de alegría. Como ha ocurrido (y sigue ocurriendo) en tantos países, la educación de la mujer se defiende como una necesidad patriótica, la de producir a buenas madres que sepan instruir a sus hijos varones durante su infancia. Sin embargo, tras aprender a leer y escribir, acababan por leer a los clásicos, por insuflarse de espíritu revolucionario, por conocer las historias de las mujeres que no se resignaban. El feminismo francés de finales del XVIII fracasó. Pero las mujeres no olvidaron.


heteronormatividad. (II)

(Del gr. ἕτερος y del lat. norma)

2. f.


Todas las noches fantaseaba con que ella llegara a clase con el pelo corto y un traje de chaqueta blanco y me dijera: "Loreto, soy un niño. Siempre lo he sido. Si me disfrazo de niña y me hago llamar con nombre de niña es porque estoy en un régimen de protección de testigos y tengo que camuflarme. Me gustas, Loreto ¿Quieres ser mi novia?". Acto seguido, bailábamos abrazados.

Tenía nueve años. No sabía lo que era una lesbiana.


De libros prohibidos


Si quemáis mis libros, quemaré toda la ciudad.
Ulric von Hutten

Esta semana se celebra en Estados Unidos la Semana de los Libros Prohibidos. Desde 1982, esta conmemoración de la libertad de lectura trata de llamar la atención sobre el número exagerado de libros que son denunciados o incluso prohibidos en el país (más de diez millares lo han sido desde el comienzo de esta tradición).

En 1557, el Papa Pablo IV dio luz verde al primer Índice de Textos Prohibidos. Sin embargo, la destrucción de libros no empezó en el siglo XVI ni fue inventada por la Iglesia Católica, sino que ya en Mesopotamia, el mismo lugar en donde nació la escritura, nació la destrucción de ésta.

Desafortunadamente, la prohibición de libros no ha quedado desterrada con la abolición de los Index librorum prohibitorum. Desde 1990, la Asociación de Bibliotecas de EEUU (ALA) registra cuáles son las obras censuradas en su país y por qué motivos. Así mismo, es muy interesante consultar las peticiones formales para eliminar determinados libros de los registros de las bibliotecas. De las 10.676 solicitudes presentadas entre 1990 y 2009 (la mayoría por contenido sexual explícito o por ser inadecuado para la edad estimada), había 866 motivadas por 'homosexualidad' y 316 por 'anti-familia'.

A Tango Makes Three (Peter Parnell y Justin Richardson, 2005) es un libro infantil que cuenta la historia de dos pingüinos macho emparejados y que crían a un polluelo. Esta pequeña obra, basada en un hecho real del zoo de Central Park, se ha convertido en la obra más impugnada todos y cada uno de los años desde su publicación.

Entre las obras que lograron retirarse de las bibliotecas escolares o públicas están The Bermudez Triangle (Maureen Johnson, 2007), una novela juvenil que trata la relación de tres adolescentes, dos de las cuales mantienen una relación. Es precisamente el lesbianismo de estos personajes lo que provocó su eliminación de las estanterías de un instituto Oklahoma.

The Color Purple (Alice Walker, 1982), se encuentra en la lista de los cien libros cuya censura más veces se ha reclamado durante el siglo XXI. Premio Pulitzer 1983, trata las relaciones de amistad (a veces con tintes homoeróticos) y sororidad, el racismo y el sexismo. Beloved es una de las obras más importantes de Toni Morrison, y otro de los libros que ostentan el mismo y triste honor. No quiero dejar de citar I Know Why the Caged Bird Sings, un trabajo autobiográfico de Maya Angelou, que irritó por su retrato del machismo y del racismo.

La lista es larga. Por desgracia.

Ya en los años treinta, Reino Unido temía que la abolición de libros que trataban el lesbianismo pudiera focalizar la atención sobre éste, como había ocurrido con The Well of Loneliness (El pozo de la soledad, Marguerite Radclyffe Hall, 1928). Espero que sus miedos fueran fundados.

Quizá es eso lo mejor que podemos hacer en la Semana de los Libros Prohibidos: buscar un libro prohibido, leer un libro prohibido.


Revoluciones silenciosas

Si quieres vivir en un mundo donde puedas darle la mano a tu pareja en público... dale la mano a tu pareja en público.
David Watkins

El sábado 26 de septiembre de 2009, hace exactamente un año (y un día), se celebró el primer Sábado SSHH!

En 2002, un joven londinense saboreó la sangre a manos de un homófobo en el barrio de Chelsea. La furia le invadió desde entonces hasta que, pasados siete años, logró transformar la rabia en algo positivo: David Watkins fundó A Day In Hand: Same-Sex Hand Holding (Un día de la mano: Sosteniendo la mano de tu mismo sexo). Watkins invitaba a actuar acorde a tu orientación/opción sexual públicamente: cuanto(s) más fuera del armario se esté, más fácil será estarlo.

Sé que la homofobia existe por culpa de la ignorancia. Y sé que cada vez que le doy la mano a un hombre en público, le estoy dando un golpe a la ignorancia.
David Atkins

El 26 de septiembre de 2009, se lanzó una campaña: El Sábado SSHH! Los resultados fueron muy positivos y de todas partes del mundo llegaban cada semana testimonios e imágenes de manos entrelazadas. Sólo unos meses después, en marzo de 2010, PinkPaper declaraba a esta iniciativa como el cuarto mejor evento LGTB.

Las instrucciones son claras:
1) Daos la mano
2) Dad un paso fuera
3) Vivid vuestro amor

Ves a una persona paseando a un unicornio en el parque y es noticia de portada. Tres meses más tarde, verás a doscientas personas paseando a sus unicornios en el parque y lo llamarán jueves.


heteronormatividad.

(Del gr. ἕτερος y del lat. norma)

1. f.

-Buenas tardes.
-Buenas tardes, tenemos una reserva a nombre de Loreto.
-Sí, claro. ¡Anda! Perdonad, pero habíais reservado un estudio, ahora mismo os lo cambio por un apartamento doble, no os preocupéis.

(Recepcionista 1 y Recepcionista 2 conversan y deciden en qué apartamento se podría situar a N. y a Loreto)

-
Pero..., no entiendo. ¿Qué problema hay con el estudio? ¿Es para una sola persona?
-No pasa nada, no es molestia para nosotros. Es para dos.
-¿Entonces? Reservamos el estudio a conciencia.
-Ya, chicas, pero es que tiene cama matrimonial.
-Exactamente.
-Pero...

(Momentos de incertidumbre. Recepcionista 1 y Recepcionista 2 miran a Loreto y a N. sin comprender, hasta que...)

-
Ahhh... Pero... ahhh... Lo siento, lo siento, lo siento... Ahora os doy el estudio. Lo siento, lo siento...


Como los indios


dykes remind me of indians
(las bolleras me recuerdan a los indios)
like indians dykes
(como los indios se supone)
are supposed to die out
(que las bolleras se extinguen)
or forget or drink all the time
(u olvidan o beben todo el tiempo)
or shatter
(o se hacen añicos)
go away
(se marchan)
to nowhere
(a ningún sitio)
to remember what will happen
(a recordar lo que ocurrirá)
if they don't
(si no lo hacen)

Paula Gunn Allen (Estados Unidos, 1939-2008) era bollera y era india. Aún así, ni se extinguió ni marchó ni olvidó. Con sangre laguna, sioux, escocesa, estadounidense y libanesa, Allen nació en Cubero, Nuevo México, donde vivió junto a la reserva de Pueblo Laguna. Fue en la misma Universidad de Nuevo México donde obtuvo el doctorado, donde comenzó a ejercer la docencia y la investigación en religiones tribales.

En la obra The Sacred Hoop: Recovering The Feminine American Indian Traditions, Allen argumentaba la ginocracia que reinaba en muchas de las tribus nativas antes de que los colonizadores europeos instituyeran el falocentrismo por decreto. Las críticas no tardaron en sucederse, aunque también supuso una gran influencia en los estudios de género y estudios de nativxs americanxs posteriores. Esta obra significó un giro en su carrera académica, puesto que en su introducción se identifica como lesbiana.

El trabajo de Allen no sólo es académico, sino que también es crítico literario y propiamente creativo. Su novela The Woman Who Owned The Shadows (1983) cuenta la historia de Ephanie, una mujer en parte nativa, como la misma autora, que lucha por construirse a sí misma a través de la creación literaria: un ejercicio de autodesignación identitaria a través del arte.

they don't
(que no lo hacen)
anyway
(aún así)
even though it
(a pesar de que)
happens and
(ocurre y)
they remember
(recuerdan)
they don't
(no lo hacen)

Desde los años setenta, Paula Gunn Allen también publicó su poesía: Blind Lion Poems (1974), A Cannon Between My Knees (1981), Shadow Country (1982), Skins And Bones (1988) y Life Is A Fatal Disease (1997). Entre su obra hay más novelas, textos académicos, crítica literaria y biografías (el último texto que publicó fue, en 2004, una interesante biografía de Pocahontas).

Paula Gunn Allen era india y era bollera. Aún así, ni se extinguió ni marchó ni olvidó. Nosotras también recordamos.

because the moon remembers
(porque la luna recuerda)
because so does the sun
(porque así lo hace el sol)
because so do the stars
(porque así las estrellas)
remember
(recuerdan)
and the persistent stubborn
(como la tenaz)
grass
(hierba)
of the earth
(sobre la tierra)

Paula Gunn Allen, Some Like Indians Endure


BIsivilidad


Homosexuality was invented by a straight world dealing with its own bisexuality.
Kate Millet, Flying

Hace sólo tres años que el Día de la Visibilidad Bisexual se celebra en España, aunque se instituyera en 1999, separado del Día del Orgullo para destacar la discriminación que sufre tanto del colectivo heterosexual como del homosexual. El día elegido, 23 de septiembre, es el mismo en que murió Sigmund Freud quien, en sus Tres Ensayos sobre Teoría Sexual, afirmara que todo individuo parte de la bisexualidad (pese a que defendiera unas connotaciones moralmente negativas de su no represión).

La Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) celebra la jornada en diferentes ciudades del país. En Madrid, a las 19.00 horas, Arcópoli extenderá una bandera bisexual en la Puerta del Sol de Madrid, y se leerá un manifiesto. Asimismo, Arcópoli y COGAM han organizado los Primeros Encuentros sobre Bisexualidad 'Creando Precedente', que se celebarán en Getafe (Madrid) los días 24, 25 y 26 de septiembre.

No voy a entrar en la visión historicista, biologicista o psicoanalítica de la bisexualidad porque, sinceramente, me da bastante pereza. ¿Desde cuándo hay que justificar nuestros actos/pensamientos/opciones/orientaciones en el comportamiento de los animales o en lo que hizo/hiciera nosequién en el siglo nosecuántos? Nadie tiene derecho a pedir eso. Aunque exista respuesta (historicista, biologicista y psicoanalítica).

Las siglas LGTB incluyen identidades (tanto individuales como colectivas) muy diferentes. La bisexualidad, oprimida por las presiones monosexuales, es discriminada tanto por homos como por heteros, además de verse invisibilizada por la imposibilidad de ser reconocida en relación a la pareja del individuo (salvo que mantenga una relación poliamorosa con personas de diferente sexo). De igual forma que la identidad gay y la lesbiana (no digamos la transexual) no tienen la misma historia ni los mismos mitos, la identidad bisexual también cuenta con una genealogía separada de la LGT.

A finales de los años setenta se publicaron tres de las más importantes obras en torno a la bisexualidad: el ensayo Bisexuality: What's It All About (Margaret Mead, 1975), The Bisexual Option (Fred Klein, 1976) y Bisexuality: A Study (Charlotte Wolff, 1979), rompiendo el silencio que había reinado desde que en el informe Kinsey se afirmara que el 37% de los hombres estadounidenses habían tenido algún contacto homosexual. Sin embargo, las voces y plumas volvieron a callar hasta que los años noventa trajeron de vuelta la bisexualidad a los estudios teóricos (aunque los ochenta fueron la cuna del activismo): Loraine Hutchins y Lani Ka'ahumanu, 1991; Elizabeth Däumer, 1992; Maria Pramaggiore y Donald Eugene Hall, 1996; Marjorie Garber, 1996...

Aunque se siga usando y abusando del mismo argumento de que los y las bisexuales no son más que homosexuales reprimidos o que su identidad es todavía inmadura y que, tarde o temprano, "caerán de un lado o del otro", me gustaría remitirme a un estudio de Paula C. Rust que, en 1993, huía de los modelos de desarrollo en relación a la construcción de la identidad y construía uno nuevo en el que no existe una "meta" (hetero u homo), sino que hay idas y vueltas continuamente, ya que la identidad no es más que un constructo social que cambia cuando las definiciones y la misma sociedad cambian. De hecho, tras su encuesta a 406 mujeres autodesignadas homo o bisexuales, son menos las mujeres lesbianas que se han identificado como bisexuales en un momento previo de su vida que las mujeres bisexuales que lo han hecho como lesbianas, lo que niega el estereotipo de salida del armario lineal hetero-bi-homo.

Lecturas interesantes:
Bisexuality: A Critical Reader, de Merl Storr (ed.), 1993
Bisexuality and the Challenge to Lesbian Politics, de Paula C. Rust, 1993


Muere Jill Johnston


Ochenta y un años después de su nacimiento, hace exactamente cuatro días, Johnston moría de un derrame cerebral. Jill Johnston fue la autora del grupo de ensayos editado bajo el título de Nación Lesbiana en 1973, del que más tarde se desligó, aun confesando que en tiempos revolucionarios, el separatismo era inevitable.

it is all a change. writing is changing. the writing is changing. changing is such good writing.
Jill Johnston, Gullible's Travels

En algún sitio hay que empezar, decía ella misma. Crítica de danza en The Village Voice desde 1959 y hasta 1981, donde sus peculiares maneras de redacción acabaron convirtiendo sus artículos en columnas autobiográficas donde se erigió como la primera periodista en salir del armario en negro sobre blanco. Más tarde, también escribiría en Art in America y en New York Times Review of Books, con un estilo más convencional.

Nacida en Londres, creció en Nueva York con su madre y estudió en Massachusetts y Minessota, tras lo que obtuvo un posgrado en Bellas Artes. Se divorció de Richard John Lanham en 1964, seis años después de su matrimonio, en el que concibieron a un hijo y a una hija. Los últimos treinta años de su vida los pasó con Ingrid Nyboe, con la que se casó en Dinamarca en 1993 y en Connecticut en 2009, donde los matrimonios entre personas del mismo sexo eran legales desde noviembre de 2008.

De Johnston se suele recordar el escándalo (ahora no tan escandaloso) de 1971, cuando se besa y acaba riendo y revolcándose en un escenario con dos amigas. En una audiencia pública en Manhattan, debatía sobre feminismo con Germaine Greer, Diana Trilling y Jacqueline Ceballos, moderadas por Norman Mailer, quien, tras el "incidente", le invita a comportarse como una dama (Come on, Jill, be a lady), provocando el asombro y rabia de público y participantes.

En sus ochenta años de vida, Jill Johnston publicó Marmalade Me (1971, 1998), Lesbian Nation: A Feminist Solution (1973), Gullible's Travels (1974), Mother Bound (1983), Paper Daughter (1985), Secret Lives in Art: essays on art, literature, performance (1994), Jasper Johns: Privileged Information (1996), Admission Accomplished: the Lesbian Nation years (1970–75) (1998), At Sea On Land: Extreme Politics (2005), England's Child: The Carillon and the Casting of Big Bells (2008).


De armarios y abuelos (I)

Salgo con mi abuela en la primera foto que me hicieron en mi vida. Una vez al año, saca una caja llena de cartas y dibujos que yo le hacía de pequeña. Me siento y escucho, esperando que acabe pronto y que pueda volver a mis libros. Entre frase y frase, me pregunta por mi vida. ¿Así que todavía no tienes novio? Nunca me cuentas nada. Me sé todo de tus hermanos y de tus primos, pero tú nunca me quieres decir nada.

Hace seis años que me callo cuando empieza con ese discurso. Mis padres me tienen muy bien aleccionada. Es mayor, es muy conservadora, debo callarme cuando haga comentarios homófobos, la veo poco, no vive en mi ciudad, no me cuesta nada...

Estas Navidades le voy a decir que soy lesbiana. Lo siento, mamá. Y será la primera vez que salga del armario como si estuviera confesando un secreto terrible.

Creo en la visibilidad. Creo que si ningún homosexual ocultara su orientación/opción sexual hacia ninguna persona de su entorno, la homofobia se reduciría de forma exponencial. Creo que nadie tiene derecho a exigirme que me ponga la careta de heterosexual. Creo que nadie tiene derecho a robarme mi relación con mi abuela. Creo que, si yo estoy siendo egoísta al dañarla, porque la dañaré, únicamente para no sentirme sucia cada vez que me callo, ella y vosotros lo estáis siendo más al pedirme lo que no tenéis derecho a pedirme.

Dejará de darme vergüenza de mí misma cada vez que tengo que presentarles a N. como mi amiga. Y cuando mis abuelos se vuelvan a cruzar con una pareja de chicos o de chicas de la mano, no pondrán mala cara ni harán ningún comentario ni les harán sentirse mal. Sólo agacharán la cabeza y se compadecerán por su desgracia familiar. Lo siento por mi falta de empatía. La decisión está tomada.


Suecia y el partido feminista


Parece que tuvo que llegar Stieg Larsson para que descubriéramos que Suecia no era ninguna excepción a la norma heteropatriarcal: la brecha salarial es de 4.300 coronas menos al mes, el 46% de las mujeres ha sufrido alguna vez violencia sexual o física, el 81% de la baja laboral por p/maternidad es tomada por ellas, los delitos homo, bi y tránsfobos aumentan...

Suecia, satisfecha con la gestión económica del Gobierno de Fredrik Reinfeldt durante la última legislatura, ha vuelto a votar conservador-liberal, según sondeo a pie de urna. Los socialdemócratas, por su parte, obtienen el peor resultado desde 1920. La escora a la derecha es preocupante si se observa la entrada del partido xenófobo Demócratas Suecos en el Parlamento, tras atravesar el 4% requerido.

De Iniciativa Feminista (Fi), sin embargo, se ha escuchado poco. En abril de 2005, un grupo de mujeres fundaron un lobby que, en septiembre de ese mismo año se convirtió en partido político, anunciando su candidatura para las elecciones de 2006. Aunque los sondeos prometían un enorme apoyo, los resultados fueron otra cosa: tan sólo un 0,68% de los votos (es necesario superar el 4% para entrar en el Parlamento).

Las elecciones europeas de 2009 se resolvieron con un 2,2% (lo que tampoco fue suficiente para conseguir un escaño). El apoyo de Jane Fonda y de Benny Andersson (antigua integrante de ABBA), así como los actos-espectáculos mediáticos (como la quema pública de 100.000 coronas para protestar por la brecha salarial entre hombres y mujeres) consiguieron darles a conocer.

Este año, Iniciativa Feminista se ha vuelto a presentar a las elecciones legislativas.

Al mismo tiempo que otros partidos están utilizando el feminismo como un pequeño ingrediente más dentro de su plataforma política, Iniciativa Feminista opta por dejar que el feminismo sea el propio punto de partida dentro de su política.

Entre sus líneas de trabajo están la lucha por la equiparación de sueldos, la individualización de la baja por p/maternidad, la reducción de la jornada de trabajo, la lucha contra el cambio climático y sus consecuencias en la feminización de la pobreza o una política de asilo más solidaria.

Los resultados electorales todavía no son oficiales. El periódico sueco The Local habla de un 1% de los votos, mientras que la página Web de la formación da por sentado en su versión sueca que el partido obtendrá más de un escaño en Simrishamn, una ciudad en el sudeste de Escania, una provincia del país.

Suecia no es el único Estado que cuenta con un partido de ideario fundacionalmente feminista, sino que en Alemania, Polonia o Australia son otros ejemplos. España también cuenta con una Iniciativa Feminista, inspirado en su versión sueca, que obtuvo un 0,06% de los votos españoles en las elecciones europeas de 2009. Ya en los años setenta, Lidia Falcón fundó el Partido Feminista de España, de inspiración marxista-leninista.

Editado: Finalmente, Iniciativa Feminista ha obtenido menos de un 1,5% de los votos a nivel nacional, pero en el municipio de Simrishamn han logrado un 8,9%, lo que significa la entrada de cinco personas en la asamblea local.


Todavía de otro planeta


Hace un año, la colección Cuadernos Inacabados publicaba Arte y mujer. Visiones de cambio y desarrollo social. En uno de sus artículos, Julia Salmerón firma Por fin una galaxia propia: las lesbianas y sus blogs:

Mi tesis en este pequeño ensayo es que los blogs se han convertido en un medio fundamental para las lesbianas, y por ende para dar voz a aquellos grupos que, por diversas circunstancias se han visto "silenciados".

Allá por 2004 ó 2005, con diecisiete años, busqué el fragmento de un libro en Internet. Acabé en un blog, donde comenté y cuya autora, meses después, se convirtió en mi primera novia (sí, muy típico). Al mismo tiempo, fui enganchándome a diferentes bitácoras antes de descubrir que todas estaban enlazadas, que las extras de una eran las protagonistas de otra y que la primera había engañado a la segunda con la tercera.

Precisamente fue Primera Novia la que, conociendo mi "ligera" adicción a la bollosfera, me regaló ¿De otro planeta? Miradas cotidianas desde el universo blog, una edición de Nuria Rita Sebastián, la primera antología de blogs publicada en España, que recopilaba artículos de 34 blogs escritos por lesbianas. El libro estaba firmado por las mismas Ricci y el Ave (creo recordar). Sin embargo, no era para mí, así que acabé en la presentación madrileña de la Fnac para entregarle a una de las blogueras el ejemplar traspapelado y en una mesa redonda para recoger otro de manos de la misma editora.

Años después, me tropiezo con la noticia de que el libro se reedita (editado: re-imprime). Con dieciocho años no había escuchado jamás la palabra sororidad, ni había estudiado sobre autodesignaciones identitarias ni era consciente de la importancia de la voz y la palabra. Devoraba esos blogs y disfrutaba del libro a pesar de que sentía que, al fin y al cabo, no era más que una frikada.

Recordaba las entradas como más o menos bonitas, más o menos cercanas, pero siempre un simple alimento para mi curiosidad de bollo recién salida del horno. He releído algunos de los fragmentos y me he sorprendido al encontrar la estructura de una comunidad que por entonces intuía pero a la que no ponía nombre.

Yo prefiero pensar que sí existimos como colectivo, que poco a poco vamos estableciendo lazos, amistades, construyendo familias nuevas (familias no biológicas, porque las biológicas a menudo nos rechazan) y en definitiva nos reconstruimos a nosotras/os mismas/os en el proceso...
(El Ave, p. 5)

No ha pasado mucho tiempo (al menos del cronológico) y vuelvo a recomendar este libro, aunque sea por motivos distintos a aquéllos por los que lo hacía en 2006. Tan sólo lamento no haberle sabido agradecer entonces, aunque fuera por dentro, a Nuria Rita Sebastián la importancia del trabajo que acometió y que, imagino, no fue nada sencillo.


Apuntes sin relación aparente

Acaba de terminar el décimo Festival Internacional de Mujeres, organizado por la agencia de viajes Sappho Travel. Celebrado en la isla de Lesbos, reúne a mujeres de todo el mundo (principalmente europeas continentales, nórdicas y británicas) frente al disgusto de parte de la ciudadanía del país.

La revista Elle, para celebrar sus 25 años, ha preparado una serie de portadas en las que honra a 25 mujeres que han triunfado antes de cumplir el cuarto de siglo. La polémica llega de la mano de Gabourey Sidibe, la protagonista de Precious, a quien adelgaza y aclara la piel de forma muy perceptible.

El Rectorado de la Universidad Internacional Andalucía Arteypensamiento (UNIA), en Sevilla, celebrará los días 4, 5 y 6 de noviembre el Seminario-Encuentro "Movimiento en las bases: transfeminismos, feminismos queer, despatologización, discursos no binarios".


La furia negra

Tu silencio no te protegerá.
Audre Lorde


Negra, lesbiana, madre, guerrera, poeta: Audrey Geraldine Lorde (Nueva York, 1934-Islas Vírgenes de EEUU, 1992).

El 17 de noviembre de 1992, con tan sólo 58 años, Lorde moría en St. Croix, después de 14 años de lucha activa contra un cáncer de mama. Poco antes de fallecer, en una ceremonia yoruba, se autonombró Gamba Adisa: Guerrera, la que da a conocer su propio significado.

Off and on I kept thinking. I have cancer. I'm a black lesbian feminist poet., how I am going to do this now? Where are the models for what I'm going to be in this siuation? But there were none. This is it, Audre. You're on your own.


Hija de inmigrantes caribeños y la más joven de tres hermanas, aprendió a hablar, leer y escribir prácticamente al tiempo, alrededor de los cuatro años. Se graduó en Literatura y Filosofía, tras lo que estudió un posgrado en Biblioteconomía, al mismo tiempo que comenzaba a introducirse en el activismo por los derechos civiles, el pacifismo y el feminismo.

Asimismo, terminó de identificarse como poeta y lesbiana, comenzando a publicar regularmente en antologías, revistas de literatura negra... antes de comenzar a escribir ensayos de carácter académico-político. Pronto se casó con el abogado Edwin Rollins, con quien tuvo un hijo y una hija y del que se divorció poco después.

Sus primeras obras poéticas no incluían referencias lésbicas, hasta que en su tercer volumen (From a Land Where Other People Live) se incluyó un poema de amor entre mujeres que había leído por primera vez en 1971. Nominada para el National Book Awards '74, éste falló finalmente a favor de Adrienne Rich, quien lo rechazó como individo pero aceptó "en el nombre de todas las mujeres cuyas voces habían sido y seguían siendo ignoradas por un mundo patriarcal", haciendo referencia a Alice Walker y a la propia Lorde.

There are so many roots to the tree of anger
that sometimes the branches shatter
before they bear.

En 1968 había conocido a Frances Clayton, una profesora blanca de psicología, en el Tougaloo College, un centro privado de estudios artísticos superiores de Mississippi. Su relación duró hasta 1989, aunque a finales de los años setenta mantuvo una aventura con la escultora y pintora Mildred Thomson, a la que conoció en un Festival de Arte y Cultura del Segundo Mundo Negro y Africano (FESTAC '77).

Los escritos de Audre Lorde están basados en la teoría de la diferencia, criticando arduamente al feminismo blanco y de clase media-alta de los años sesenta de Betty Friedan. Señalaba, entonces, la importancia de otras facetas de la identidad además del género: la raza, la clase, la edad, la salud... Los estudios de Lorde están centrados en la identidad étnico-sexual, enlazando el racismo, la homofobia y el sexismo y luchando contra la compulsoridad binaria entre Norma y Otredad que jamás liberaría a la mujer.

When the man is busy
making niggers
it doesn't matter
much
what shade
you are.

If he runs out of one
particular color
he can always switch
to size
and when he's finished
off the big ones
he'll just change
to sex
which is
after all
where it all began.


(Revolution is One Form of Social Change)


De esta forma, Audre Lorde terminó por enemistarse con las feministas heterosexuales negras y con las feministas lesbianas blancas, que la acusaban de dividir el movimiento y de alardear de cierta autoridad moral otorgada por el dolor: "Sí, soy Negra y soy Lesbiana, y lo que percibes en mi voz es furia, no sufrimiento. Enfado, no autoridad moral. Hay una diferencia", contestó ella.

Para Audre Lorde, ser lesbiana no tenía relación con las prácticas sexuales sino con una socialización e identificación basada en redes de mujeres. Si su identidad estaba basada en el lesbianismo negro era porque le hacía ser consciente de su fuerza (una amenaza real al patriarcado) y de su debilidad (la situación de inferioridad social en la que quedaba). "Si nosotras queremos tener el poder, debemos romper el secreto y el silencio. Quiero alentar a las mujeres a que se identifiquen a sí mismas, que se nombren, cuando y donde puedan, y que sobrevivan tras ello. Repito: y que sobrevivan".