Érase una vez...

Érase una vez un país en el que el jefe de la oposición visita un centro de mayores con su homóloga en la Comunidad Autónoma en el que éste se encuentra. El jefe de la oposición visita la librería de la residencia y, en bonito gesto, escoge un libro y se lo regala a su acompañante.

No me importaría formar parte de ese país, si no fuera porque el libro que ha escogido entre todos los volúmenes que pudieran estar en la biblioteca es uno llamado La belleza femenina. He intentado localizar de qué obra, concretamente, se trataba. Pero estoy entre unos cuantos que comparten prácticamente el mísmo título, y seguramente haya más.

Si sabemos que ese jefe de la oposición trató de ignorar sistemáticamente las perlas de De la Riva, si sabemos que firmó este párrafo en 1984:

Todos los modelos que predican la imposición de la igualdad son radicalmente contrarios a la esencia misma del hombre (…) y por ello, aunque se llamen ‘modelos progresistas’, constituyen un claro atentado al progreso porque contrarían y suprimen el natural institnto del hombre a desigualarse, que es lo que ha enriquecido al mundo y elevado el nivel de vida de los pueblos”

Sabemos también que la candidata del PP catalán no ha disimulado nunca su xenofobia y homofobia.

Por esto, en realidad, este cuento no debería sorprendernos. Pero que no me sorprenda no quiere decir que no me indigne. Igual que me indigna el silencio mediático ante estos detalles caballerosos tan significativos.

Y la rabia que me da que en medios donde los periodistas son relativamente progresistas y se esfuerzan por redactar la información desde una perspectiva de género reciban comentarios en los que lo más importante es que "lo de Alicia no se arregla con un libro de belleza". En serio, ¿qué está pasando?

1 reacciones

  1. Yo no participo porque sólo cinco... Y qué escojo, ¿lo más esperpéntico o tal vez aquellos machistas que podrían pasar por no machistas? Y luego no sé me da muy bien articular por qué considero a alguien machista. Bueno, esas cosas. Pero sigo la campaña, la sigo.
    A todo esto Salvador Sostres ha decidido que él no va a ser menos y ríete tú de Sánchez Dragó.
    http://www.cadenaser.com/sociedad/articulo/salvador-sostres-parece-atropello-fue-conversacion-privada/csrcsrpor/20101118csrcsrsoc_1/Tes
    Es tan asqueroso lo que dice, pero tanto...
    Yo leí "El libro de los imbéciles", de este imbécil, cuando tenía 12 años y también... "menuda joyita". Me di cuenta de lo asqueroso que era el tipo éste y era una edad en la que leí "El increíble descubrimiento del arca de Noé" (editado por Fontana Fantástica) y me pareció puritita ciencia. Pero con lo de Sostres supe discernir.

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