Me consta que no soy la primera y estoy segura de no ser la última en obsesionarse con Chimamanda Ngozi Adichie después de leer Americanah. De hecho, en un principio iba a escribir una lista con los cinco libros que más me habían gustado en 2014, pero en realidad solo quería hablar de este.
La protagonista, Ifemelu, que lleva viviendo en Estados Unidos desde los diecinueve años, decide dejar a su pareja, su beca y su blog (observaciones sobre la raza y el racismo en Estados Unidos desde la perspectiva de una negra no estadounidense), para volver a su Nigeria natal, de niñez, adolecencia y primera juventud. Su historia se cruza con la de Obinze, el novio al que dejó allí tras emigrar.
La novela se intercala con fragmentos de ese blog que escribe Ifemelu:
Queridos negros no estadounidenses, cuando tomáis la decisión de venir a Estados Unidos, os convertís en negros. Basta ya de discusiones. Basta ya de decir soy jamaicano o soy ghanés. A Estados Unidos le es indiferente. ¿Qué más da si no erais "negros" en vuestro país? Ahora estáis en Estados Unidos. (...) Y he aquí lo que pasa cuando os volvéis negros: tenéis que mostraros ofendidos si alguien, en broma, utiliza palabras como "chocolate", aunque no sepáis de qué demonios está hablando, y como sois negros no estadounidenses, lo más probable es que no lo sepáis. (...) Debéis devolver el gesto de saludo cuando otra persona negra se cruza con vosotros en una zona muy poblada de blancos (...). Al describir a las mujeres negras que admiráis, siempre debéis usar la palabra FUERTE porque eso es lo que supuestamente son las mujeres negras en Estados Unidos. Si sois mujeres, por favor, no expreséis vuestra opinión como estáis acostumbradas a hacer en vuestro país. Porque en Estados Unidos las mujeres negras de opiniones muy firmes den MIEDO. Y si sois hombres, tenéis que mostraros hipersosegados, sin exaltaros nunca más de la cuenta, o alguien temerá que estéis a punto de sacar un arma (...). Cuando se denuncia un delito, rezad para que no lo haya cometido un negro (...). Si estudiáis en una universidad de élite y un joven republicano os dice que habéis accedido solo gracias a la discriminación positiva, no exhibáis vuestras excelentes calificaciones del instituto. En lugar de eso, señalad sutilmente que quienes más se benefician son las mujeres blancas. (...) Si contáis a una persona no negra algún suceso racista que os ha ocurrido, aseguraos de que no lo hacéis con resquemor. No os quejéis. Sed tolerantes. Si es posible, presentadlo con humor. Sobre todo, no os indignéis. En principio las personas negras no deben indignarse por el racismo. Esto solo es aplicable a los progresistas blancos. No os molestéis siquiera en contar a un conservador blanco un suceso racista que os haya ocurrido. Porque el conservador os dirá que sois VOSOTROS los verdaderos racistas y os quedaréis boquiabiertos.
La novela es un reflejo estupendo de la intersección entre raza, género, clase, condición migrante... Es llamativo cómo ese cruce se materializa en algo que puede parecer tan banal como el pelo, pero es a una peluquería a donde vuelve la narración una y otra vez entre flashback y flashforward.
"No me toques el puto pelo" |
En mi búsqueda obsesiva de información sobre Chimamanda Ngozi Adichie (me ha costado aprendérmelo, pero es importante; me acuerdo de la entrevista a Uzo Aduba, actriz de Suzanna "Crazy Eyes" en Orange is the New Black: "mi nombre completo es Uzoamaka; un día llegué a casa y le pedí a mi madre que me llamara Zoe; sin parpadear me dijo que si podían aprenderse Tchaikovsky, Dostoievsky o Michuelangelo, también podían aprenderse Uzoamaka"), he llegado a una charla Ted sobre "el peligro de la historia única". Tiene subtítulos en español y es fascinante. Encontré otra charla Ted de ella sobre feminismos, pero fue bastante decepcionante así que decido omitirlo...
Pero el mejor descubrimiento ha sido otro. En la novela, la protagonista empieza a escribir otro blog cuando vuelve a Nigeria: Las pequeñas redenciones de Lagos. Desafortunadamente, Observaciones sobre la raza no, pero este sí existe en la red: The Small Redemptions of Lagos, es oficial y la autora lo mantiene relativamente actualizado.
Ahora estoy a la búsqueda de otras novelas de Ngozi Adichie: Medio sol amarillo, La flor púrpura o el libro de relatos Algo alrededor de tu cuello.