Obama y el matrimonio

¡Que no nos han regalado nada, joder!
Paco Vidarte


Y ahora todxs emocionadxs porque Obama ha dicho que piensa que "las parejas del mismo sexo deberían poder casarse". También podemos darle las gracias y desearle un buen futuro por este grato favor que nos hace.

Ya he escrito en más ocasiones de lo que pienso de la lucha a favor del matrimonio igualitario. Pero quiero recalcar que no me siento ni emocionada ni agradecida por el gesto del presidente estadounidense. ¿Tengo que darle las gracias a uno de los mayores representantes del heteropatriarcado capitalista por querer aceptar a los gays-blancos-de-clase-media-media-alta como parte de la ciudadanía? ¿Si fuera estadounidense tendría que sentirme tentada por el partido demócrata dadas las declaraciones de Obama o el famoso discurso con peligrosos tintes imperialistas de Hillary Clinton ante las Naciones Unidas? ¿Debemos darle las gracias a Obama por querer sentarnos a la mesa de los ciudadanos respetables mientras apoyamos las botas sobre todxs lxs queer no reconocidxs? ¿Debemos, incluso, comprender su postura hacia Irán, Palestina..., porque ya sabemos todxs que allí matan a lxs gays?

Quizá soy demasiado exigente porque lo quiero todo o nada. Pero sí. Claro que soy exigente. Y quiero todo o nada. Si no lo queremos todo cómo vamos a conseguir nada.

3 reacciones

  1. Hoy he ido a otra charla sobre alternativas al capitalismo. Y precisamente la ponente ponía el ejemplo de Obama para hablar de la importancia de los cambios producidos a nivel de calle. Si la gente cambia, los políticos cambian.

    Así que por mi parte le agradezco el gesto a Obama (aunque no esté de acuerdo con tantas otras cosas), pero se lo agradezco más y muy especialmente, a todas esas personas anónimas que trabajando en el día a día han conseguido que el presidente del país más poderoso del mundo cambie su discurso.

  2. Comprendo. Y, en realidad, cuando lo comparas a la respuesta que da Mitt Romney (confeso bully homófobo ahora, además) parece que es hasta una señal magnífica. No sé, supongo que a veces parece que elx políticx y yo hablamos idiomas diferentes (y no me refiero al inglés :P). Y, efectivamente, lo que más me duele es que todo se diluya en que ZP trajo el matrimonio, que Hollande traerá el matrimonio o que Obama idem si le dejan. Dónde están lxs anónimxs. Y quién los invisibiliza.

  3. Es que hay veces que si todo no significa todo, entonces no significa nada. Desde luego hay otras opciones aún peores, que suponen menos que nada, claro. Por eso hay que reconocer estos tibios acercamientos, al tiempo que se grita esa tibieza misma, y se pugna y se lucha por la multiplicidad de voces, de cuerpos, de modos y maneras.

    Estaremos en camino?

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