Armarios y niñxs

Tuve miedo de salir del armario con una niña de cinco años que me preguntaba repetidamente si tenía novio. Porque estábamos solas y no quería que su madre luego se enfadara conmigo y, consecuentemente, con mis jefas y ellas, consecuentemente, conmigo. Al final se lo dije.

Luego me sentí culpable un buen rato.

Qué asco. Y qué rabia. Y qué extraño.

0 reacciones

Publicar un comentario