A partir del resurgimiento de la noción de héroe en Estados Unidos a partir del 11 de septiembre de 2001, la fotógrafa Dulce Pinzón se propone fijar los valores del superhéroe traducidos a la vida cotidiana: "la capacidad de supervivencia en condiciones extremas, ya sea laborales o climáticas, la capacidad de sacrificar hasta la vida para ayudar a los seres queridos o materializar los sueños de la gente que los espera en casa, etcétera".
Así, en su serie de 20 imágenes La verdadera historia de los superhéroes, retrata a inmigrantes latinxs en Nueva York, vestidxs con los trajes de los superhéroes de la cultura pop estadounidense y mexicana.