Bisexualidad



Una amiga me ha replicado que invisibilizo la bisexualidad en el blog. Estuve a punto de responderle que no era cierto, que siempre hablo de la LGTBfobia, del colectivo LGTB+, que incluso escribí una entrada el 23 de septiembre del año pasado sobre la BIsivilidad. Pero justo antes de darle a enviar me di cuenta de que sonaba exactamente igual que cuando Esperanza Aguirre dice que tiene muchos amigos gays: Oh, sí, incluyo una sigla; oh, sí, ¡¡¡escribo una entrada el día de la visibilidad bisexual...!!!

Lo mejor de todo es que me ha evitado una larga cadena de e-mails porque se ha adelantado a todas mis disculpas. Bien es cierto que la categoría de "bisexualidad", con ese prefijo tan prefijo, refuerza los binarismos de género hombre/mujer. Pero sí, ella tiene razón, la identidad marica o la identidad bollera también lo hacen, como etiquetas monosexuales. Puedo responderle que me gusta más polisexual u omnisexual, pero entonces ¿por qué utilizo la palabra lesbiana y/o bollera? ¿Por qué no me autodenomino polisexual cuando no considero que todas las mujeres que me han gustado/atraído compartan género?

Me ha pasado un vídeo de TV3 de 2007 (gran parte está en catalán, pero se entiende bastante bien aunque no lo hables), cuando la asociación Sin vergüenza debatía incluir la bisexualidad entre sus siglas [me corrigen en los comentarios: hacía tiempo que en sinver estaba la sigla B, el debate era sobre su inclusión en la comisión unitaria por el 28J). Habla Itziar Ziga, a la que he citado bastantes veces en el blog. Ziga critica vehementemente el dualismo que se desprende de la etiqueta bisexual. Pero es la misma que, en las dos entradas en las que la he citado últimamente, defiende la persistencia y necesidad del género como categoría de análisis y como identidad política.

Psicoanalizando mis fobias, llego a la conclusión de que me asusta pensar que darle legitimidad a la bisexualidad hage ininteligibles otras sexualidades. Es decir, yo soy bollera, mi identidad (principalmente política) es bollera, eso es monosexual, e implica que me identifico como mujer y me atraen personas que identifico como mujeres (qué feas suenan las definiciones, y qué poco de acuerdo estoy con ellas según las escribo). Pero no siento que mi identificación como bollera excluya de la inteligibilidad de las personas transgénero no-mujeres no-hombres, de las personas intergénero... Simplemente no estarían en mi presunto ratio de deseo (que grima me dan mis palabras). Sin embargo, cuando pienso en la identidad bisexual siento que pretende ser equivalente a omnisexual y, aquí sí, excluye la posibilidad de una polisexualidad más amplia que la dual. He ahí los orígenes de mi conflicto con la bisexualidad y la fuente de mi bifobia.

Esto me lo acabo de sacar ahora, pues no era consciente. Supongo que he intentado ir muy rápido. Esconder la bandera bi para enarbolar la bandera omni/polisexual es como esconder la bandera bollo para enarbolar la bandera transfeminista. La sexualidad y la política (¿es algo distinto?) es tan amplia y tan compleja que nos permite alzar al tiempo la bandera bi, la bandera omni/polisexual, la bandera bollo y la bandera trans. Lo importante no es qué bandera enarboles, o cómo te autodenomines en determinado momento, sino que tu bandera no implique retirar ninguna otra. Y negar una sexualidad con la que tantas personas se sienten identificadas es, como poco, una enorme falta de respeto. Mis sinceras disculpas (que irán acompañadas de un mayor intento por BIsivilizar, en el blog y en mi vida diaria).

Fuente de la imagen: Lille Skvat

5 reacciones

  1. Me alegro de que te hayas recuperado de tu "pereza de escribir" ;)

    Dices: "Yo soy bollera, mi identidad (principalmente política) es bollera, eso es monosexual, e implica que me identifico como mujer y me atraen personas que identifico como mujeres".

    Preguntan absurdas que me surgen:

    ¿Podrías identificar como mujer a alguien que no se identifique a si mismx como mujer? Seguramente podrías, a primera vista. ¿Podría gustarte/atraerte una persona que tu identifiques como mujer pero que no se identifique a si mismx como mujer?

    ¿Lo que te atrae son ciertas cualidades de esa persona o algunas que te hacen identificarla como mujer? Y para identificarla como mujer ¿qué parámetros utilizas? Ciertas cualidades... ¿Y por qué esas son más determinantes que las demás, por qué esas son condición sine qua non para que te pueda gustar? ¿Son siempre las mismas?

    Esto por un lado, y luego ya mirándome a mi misma:

    No me gusta sentir que mis actos y mis sentimientos me han arrojado al saco de lo que el mundo llama bisexualidad. Es decir, no me gusta sentir que como me han gustado personas que identifico como hombres y personas que identifico como mujeres ya no puedo pensarme lesbiana. Es curioso. Pienso eso y no: "Vaya, ya no puedo pensarme hetero". No tengo un sentimiento de pérdida hacia "ser hetero" pero sí echo de menos mi etiqueta de lesbiana y creo que en el fondo lo que echo de menos es la libertad. Quizá es porque en la bisexualidad vuelvo a estar (más) expuesta a la opresión patriarcal. Y me acuerdo de lo que decías sobre el terreno que tienes siempre ganado por enamorarte de mujeres feministas y "gayfriendly" ;). Nunca he sentido que ser lesbiana fuera excluyente de nada. Pero siempre me he sentido mucho más cómoda pensándome lesbiana que bisexual. Me dan ganas de pedirle "a quien corresponda" que por favor me deje seguir pensándome lesbiana sin cargo de conciencia! =P. En fin, supongo que no es más que bifobia interiorizada...

  2. Es agradable esto de ser fuente de inspiración xD

    Primero, una puntualización, el vídeo del 2007 va sobre incluir la B en la comisión unitaria por el 28J, no sobre incluirlo en el sinver (donde ya estaba desde mucho tiempo atrás).

    Y ahora comentando: sobre el tema de las etiquetas creo que no hay que complicarse demasiado la vida. La cuestión es con qué etiqueta (o no etiqueta) te sientes más cómodx.

    Yo empecé a autodenominarme bisexual precisamente porque me sentí excluida del concepto lesbiana. Y no por personas hetero, homofóbicas y perversas, sino por las propias lesbianas que decían, literalmente, sentir asco hacia las mujeres que tienen algún contacto sexual con los hombres, y que en ningun caso una mujer así podría llamarse lesbiana.

    Ahora sé que ni ellas ni nadie pueden decidir por mí cómo me da la gana llamarme a mí misma. Pero me gusta ser bi. Su connotación binarista para mí apenas existe, y en cualquier caso, es muy inferior a la que veo en palabras como homosexual o heterosexual. ¿Por qué esas categorías se fijan en lo que nos atrae, pero partiendo de nuestra identidad de género? ¿Es que la identidad de género afecta en algo a la orientación sexual? Conceptos como homosexual o hetersexual son doblemente binaristas: por el propio género y por el género de atracción.

    Iba a seguir, pero demasiado que te (os) estoy dando la lata.

  3. @Elena. Las preguntas (no tan) absurdas que dices que te surgen, lo hacen, obviamente, por lo absurdo de mis definiciones. Y sí, a primera vista podría identificar a alguien como mujer que no fuera mujer, antes de que tuviera oportunidad de autodesignarse (continuamente estamos identificando a las personas como hombres/mujeres, desconcertándonos en cuanto conocemos a alguien a quien no podemos catalogar claramente). Respecto a por qué y de acuerdo a qué identifico a una persona como mujer, supongo que no habría salida a este debate =P Veo el género como una posición en un sistema, no como una identidad esencial basada en ciertos criterios objetivos y cuantificables. Me identifico como mujer por la posición que ocupo en un sistema sociocultural determinado, y me siento atraída por las personas que ocupan esa misma posición. De todas formas, cada vez me doy más cuenta de que definir mi identidad/opción sexual en función de quién me pone es poco verosímil. Ni me ponen todas las mujeres ni no me ponen todos los hombres o todxs lxs transgénero/intergénero. Respecto a tu autodesignación, puedes identificarte como lesbiana aunque te acuestes o te gusten hombres. No sé, por lo mismo que te he dicho antes, que lo veo más como una identidad política que como una identidad sexual. Y lo que prima al final es cómo te defines y cómo defines tú tus prácticas, no cómo te definen otras personas. Aunque sí, también hay que identificar hasta qué punto es bifobia interiorizada. [Y no te creas que me quito la pereza de escribir, estoy más de hablar que de escribir últimamente =P)

  4. @Anarres. Incluyo ahora tu puntualización (el catalán se entiende bien, pero no tanto =P). Lo de la bifobia del colectivo les-gay es continua... Yo pensaba que la bifobia estaba más "pasada" hasta que empecé con las charlas en los institutos, y se mantenían todos los estereotipos de viciosxs y, sobre todo, otro muy abundante dentro del propio colectivo, el de indecisión o inmadurez... (y sí, soy yo con mi bifobia recién descubierta la que se lo discute, pobrecillxs... =P). Independientemente de que haya que usar las etiquetas (o no-etiquetas) que nos resulten más cómodas, creo que también hay que usarlas (aunque sea sólo estratégicamente) mientras existan fobias sociales. Es decir, mientras quede algo de bifobia habrá que seguir sacando del armario y enarbolando la identidad bisexual, porque si no, esa fobia social seguirá existiendo aunque será cada vez más invisibile (que no más potente).

  5. *que no menos potente

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